01 Mar Cuidados de la Alocasia Amazónica

Salta a simple vista, la Alocasia Amazónica es una planta muy especial. Sus hojas puntiagudas, texturizadas y con los «nervios» marcados en blanco, ya nos indican que la Alocasia es una planta majestuosa y ornamental.

Igual no es tan evidente por su aspecto voluminoso y elegante pero la Alocasia Amazónica no es una planta exigente a cuanto a cuidados y su mantenimiento es relativamente sencillo. ¿Quieres saber más? ¡Pues vamos a ello!

¿Qué iluminación que necesita la Alocasia?

Esta espectacular planta tiene su origen en las selvas tropicales de Sudamérica, por lo que necesita mucha iluminación sin sol directo. Colócala en estancias donde entre mucha luz pero no puedan alcanzarle los rayos del sol.

Es decir, busca espacios alejados de ventanas o que al menos tengan la luz filtrada mediante cortinas o stores ya que de lo contrario, el sol quemará sus hojas y no lucirá en todo su esplendor.

Fuente: Pinterest (jungalow.com)

Temperatura ideal para la Alocasia Amazónica

Condicionada por su origen, la Alocasia Amazónica necesita climas cálidos y húmedos. Para crecer cómoda requiere de temperaturas entre los 18 y 15º.

Lo que no soporta es el frío, encontrando dificultades para sobrevivir en temperaturas inferiores a los 10º. Es más, con la llegada de las heladas y el frío la planta muere para resurgir en primavera.

Cada cuánto regar la Alocasia Amazónica

Es una planta que tiende a crecer en lugares pantanosos por lo que necesita mucha humedad y riegos frecuentes. Asegúrate de que la tierra o sustrato de la planta estén siempre húmedos.

Puedes regalarla dos veces a la semana y en caso de que notes que la tierra se seca entre riegos, hacerlos más abundantes para que permanezca húmeda.

Que necesite mucha agua y humedad, no significa que la beneficien los encharcamientos. Por lo que tendrás que asegurarte de que la maceta de tu Alocasia Amazónica cuente con un buen sistema de drenaje para expulsar el agua sobrante.

Para esto, te aconsejo que coloques unos guijarros o piedras húmedas debajo de la maceta. Así drenará el agua y se mantendrá húmeda al mismo tiempo.

También debemos prestar atención a sus preciosas hojas que tendremos que pulverizar en las épocas más calurosas del año para que la Alocasia esté perfectamente hidratada.

¿Hay que abonar la Alocasia?

La respuesta es sí. Necesitará la ayuda de fertilizantes para que sus hojas crezcan y alcancen ese hermoso tamaño que las caracteriza.

Mi recomendación es que la abones durante la primavera y el verano con fertilizante líquido junto al agua de riego una vez cada quince días.

Cómo podar o limpiar una Alocasia

Más que podar, lo que sí que es importante es limpiar cuanto antes las hojas amarillas, secas o que veamos que están empezando a estropearse. De esta forma, conseguiremos fomentar el crecimiento de nuevas hojas. Para quitar las hojas, haz un corte limpio en el nacimiento de la misma con un cuchillo afilado.

A mi Alocasia se le caen las hojas

Es verdad que la Alocasia es una planta algo delicada y es fácil que sus hojas se estropeen. Los principales motivos por los que le salen manchas en las hojas son quemaduras del sol o bien sequedad en las puntas por falta de humedad ambiental.

La solución es relativamente sencilla: buscar espacios donde no pueda alcanzarle el sol directo y acostumbrarnos a pulverizarla al menos una vez a la semana para aumentar la humedad ambiental y evitar que sus hojas se sequen.

Sin embargo, si es invierno, haces todo esto y aún así sus hojas se caen, no te preocupes porque es algo natural. La Alocasia tira sus hojas con la llegada del frío y rebrota en primavera. Por lo que irremediablemente con la bajada de las temperaturas es habitual que la planta pierda las hojas.

De todas formas, si la tienes en interior y con calefacción puede ser que alguna de ellas sobreviva durante todo el invierno. ¡Este es mi objetivo! Tratar de mantenerla con todas sus hojas, ya os contaré si finalmente lo consigo.

Resumen cuidados Alocasia Amazónica

Iluminación: luz sin sol directo.

Temperatura: 18-25º

Riego: necesita mucha agua, el sustrato siempre debe estar húmedo.

Humedad: pulverizar al menos una vez a la semana.

Abono: abonar durante la primavera y verano.

Últimos consejos para sus cuidado

Como hemos dicho al principio del artículo, la belleza de la Alocasia Amazónica reside en sus espectaculares hojas y estas requieren de un cuidado especial.

Es importante que todas las semanas limpies el polvo o suciedad que se acumule en las hojas con un trapo húmedo para garantizar que los poros de la hoja están libres de impurezas y que puedan alimentarse correctamente del sol.

Manteniendo sus hojas limpias disfrutarás de un color más intenso y brillante y por supuesto de una planta más feliz.

Si tienes cualquier pregunta, ¡Por favor no dudes en dejar un comentario! Estaré encantada de ayudarte 🙂

Tipos de Alocasias